fbpx
pasodecebra

El voluntariado corporativo en España


El voluntariado corporativo es una de las herramientas para plasmar los valores y la RSC de la empresa en acciones en las que el equipo potencia y aumenta el orgullo de pertenencia

El voluntariado corporativo en España se define en la legislación como “aquel voluntariado promovido por una empresa o institución para que personas vinculadas a ésta (empleados, jubilados, accionistas, proveedores, entre otros), participen en actividades de voluntariado”.

En los últimos años, las empresas españolas han apostado considerablemente por el voluntariado corporativo como vía para canalizar su responsabilidad social con el mundo que les rodea.

El número de empresas que han incorporado este tipo de iniciativas en su estrategia de RSC ha crecido hasta el 69% entre las grandes y medianas empresas españolas, según los últimos , y se confirma el compromiso que éstas han tomado con los problemas sociales que impactan en su actividad y en su comunidad.

La aprobación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible por parte de la ONU ha sido también un incentivo muy importante para que las empresas tomen conciencia de los desafíos económicos, sociales y ambientales a los que se enfrenta nuestra generación, y para que se decidan a comprometerse con la sostenibilidad. Llegados a este punto, el voluntariado corporativo se abre paso inexorablemente en la empresa española, que ve en él una forma de alinearse con metas más altas que las de su propia actividad.

Cuando nos referimos a la empresa española, hay que especificar que la implementación del voluntariado dentro de sus estrategias de RRHH o RSC se da mayoritariamente en empresas grandes, frente a las empresas pequeñas (menos de 200 trabajadores), que lo tienen menos desarrollado. El motivo de esta realidad habría que buscarlo en el sentido de responsabilidad que adquiere una empresa cuando crece, de tal manera, que llega a tener un impacto importante en su comunidad, y en la respuesta que busca dar.

Sin embargo, más significativo que el dato de cuántas empresas hacen voluntariado corporativo es el nivel de participación de los empleados en estas actividades. Aquí reside la clave para conocer el compromiso real de la compañía con las necesidades de su entorno. Según datos del informe realizado por el Observatorio de Voluntariado Corporativo, el 71%  de las empresas tiene un nivel de participación de los empleados inferior al 10%. Es destacable también el hecho de que la mitad de las empresas que realizan voluntariado abren sus programas a los familiares de los empleados, facilitándoles poder hacerlo en su tiempo libre y fines de semana. Este hecho también es significativo cuando se analiza el horario en el que se realiza este tipo de actividades, primando la modalidad que combina el voluntariado en horario laboral y tiempo libre. Sin embargo hay que apuntar que, si se compara el desarrollado en horario laboral frente al que se hace en tiempo libre, éste último es el mayoritario en nuestro país.

Que una empresa se comprometa con el voluntariado dependerá de qué lugar ocupe en el organigrama funcional, pudiendo depender de RRHH, del departamento de RSC, Comunicación Dirección General o la fundación de la empresa. En España, ocurre de la misma manera que el VC dependa de la RSC como de la Dirección de RRHH, lo cual no significa que la comunicación no sea un elemento clave a la hora de reclutar voluntarios.

Aún así, hay muchas empresas, el 37% según los últimos datos del OVC, que no tiene un plan de comunicación específico para el voluntariado, cayendo en muchos casos en desinformación, improvisación y resultados desilusionantes para los voluntarios y receptores de las acciones.

El voluntariado corporativo carece de un responsable institucional en la mayor parte de las entidades y eso dificulta el impulso definitivo para forjar el espíritu solidario de las empresas. En contrapartida, el voluntariado suele disponer de un presupuesto fijo para el desarrollo de actividades, que son gestionadas a través de un equipo responsable a los que la empresa otorga los medios pertinentes. Si bien, de este modo, se consigue mayor aceptación entre los trabajadores, el dotar al voluntariado de un responsable institucional consigue posicionar a la marca como socialmente responsable,

Contenido del voluntariado

Adaptar el contenido de los planes de voluntariado a los ODS es seguramente el reto de los próximos años en España. Hasta el momento, se consideraban buenas prácticas que las actividades estuvieran, de algún modo, ligadas al negocio y estrategia de la empresa, que ayudaran a desarrollarse a los voluntarios y que ayudasen a mejorar el entorno. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible suponen una nueva hoja de ruta para aquellas compañías que quieran afinar y reforzar su compromiso, dando la oportunidad de centrar su actividad solidaria en alguno de los 17 objetivos. La propia ONU reconoce el vínculo existente entre voluntariado y ODS.

Por otro lado, el impacto buscado a través de las acciones de voluntariado es, casi en su totalidad, social, mientras que el ambiental y productivo aún son muy secundarios.  Con la mejora de la economía española y la continua preocupación por el medio ambiente, se espera que el voluntariado ambiental coja más fuerza, aunque las necesidades sociales seguirán, de lejos en primer lugar. En esta última modalidad, la educación es el principal ámbito de actuación; en la de voluntariado productivo, la promoción del empleo, y en el ambiental destacan la urbanización, reforestación y reciclado.

 

Obstáculos y facilidades

El mayor freno al desarrollo del voluntariado corporativo suele ser un factor interno: la motivación de los voluntarios, que en muchas ocasiones no está lo suficientemente bien alimentada por la empresa, debido a la falta de liderazgo o a la falta de organización. En contraposición, los factores que facilitan el buen funcionamiento del voluntariado son los vínculos con otras instituciones, una buena organización y planificación y la alineación con el departamento de RRHH. Así mismo, es también necesario que los diferentes actores externos a la empresa, organizaciones y ONGs, conozcan bien las necesidades de la empresa y de los beneficiarios para ser capaces de llevar a cabo con éxito las acciones de voluntariado.

Por último, cabe destacar el reto que tiene España de mejorar el marco jurídico del voluntariado para que promueva más beneficios para que las empresas que lo incluyan en su estrategia, lo que dará lugar a la progresiva profesionalización del sector, tarea aún pendiente en muchos aspectos.

.